Llegó el gran día, tienes el radier hecho y debes tomar la decisión de qué tipo de piso ponerle a tu terraza. Parecía fácil, pero no lo es tanto.
Generalmente la decisión involucra aspectos prácticos como la durabilidad del piso, que sea firme y resistente, fácil de limpiar con manchas de uso diario, que no se manche y que se mantenga en buen estado un largo tiempo.
Aquí les dejamos algunos aspectos relevantes:
Precio: La cerámica y el porcelanato están hechos de arcilla y otros componentes, la diferencia está en la calidad de aquellos componentes, es por esto que la variable precio, siempre la cerámica será más económica.
Absorción de agua: Aquí estamos frente a un gran diferenciador entre ambos tipos de pisos. La cerámica es más porosa que el porcelanato, lo que quiere decir que absorbe más agua.
El problema que absorba más es que absorberá con mayor facilidad las manchas más difíciles de sacar como el vino y aceite. Es por esto que para el piso de la terraza exterior se recomienda poner el porcelanato que es impermeable por lo que la manchas no se absorberán y podrás limpiarlas fácilmente.
Resistencia: El porcelanato en su composición reforzada es resistente a golpes y cambios de temperatura, no así la cerámica que es más frágil, es por esto que se recomienda poner porcelanato en las zonas de mayor tránsito.
Variedad de diseños: Las cerámicas esmaltadas son de un color plano y también existen variedades en diseño que nos ayudarán a decorar un ambiente sin problemas.
Hoy en día la gran mayoría de los porcelanatos son impresos, por lo que la variedad es muy amplía, existen imitación cemento, piedra y madera, siendo todos estos excelentes productos para crear un espacio único.
La recomendación final es que ocupen el porcelanato para lugares de alto tránsito y en exteriores, las cerámicas son un muy buena alternativa para muros o lugares menos expuestos.
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